jueves, 29 de agosto de 2024

Ezequiel Adamovsky: La fiesta de los negros: una historia del antiguo carnaval de Buenos Aires y su legado en la cultura popular, Buenos Aires, Siglo veintiuno, 2024. 

 

Mirando los pequeños corsos actuales, nadie podría sospechar la extraordinaria masividad que alcanzaba el carnaval a fines del siglo XIX, cuando Buenos Aires mutaba al ritmo de la inmigración. Por entonces se lo reconocía como uno de los más grandes y animados del mundo ¿Cómo se explica semejante intensidad? Este libro responde esa pregunta con la convicción de que encierra claves valiosas para entender la formación de la Argentina moderna.

A partir de una reconstrucción sorprendente y con un pulso narrativo que logra sumergirnos en la fiesta, Ezequiel Adamovsky cuenta cómo en esos días se jugaba con la sexualidad y se desafiaban las jerarquías de género y de clase, pero se detiene especialmente en la transgresión de las fronteras étnico-raciales y en un fenómeno que llamó poderosamente la atención de los contemporáneos: la convivencia, en el espacio de la fiesta, entre comparsas de afroporteños y otras de blancos que se tiznaban el rostro, ejecutaban ritmos y bailes de raíz afro, cantaban canciones o se vestían con ropajes que emulaban los de los negros. ¿Por qué fueron negros (reales y de imitación) y luego falsos “gauchos” los que ocuparon el centro de la escena? ¿Por qué justamente esas dos figuras, que para las élites eran emblemas de atraso y barbarie, fueron las preferidas del público? ¿Y qué relación tiene todo eso con la formación de la nación argentina y con su pretensión de ser blanca y europea?

En esta historia increíblemente colorida del carnaval porteño entre 1810 y 1910, muy poco estudiado hasta ahora, Ezequiel Adamovsky revela con maestría cómo fue un espacio en el que se tramitaron tensiones y diferencias sociales de todo tipo y donde empezó a ponerse en cuestión el perfil étnico y cultural de la Argentina. Y nos invita a pensar desde categorías propias tanto el racismo local como las resistencias que desde temprano se le opusieron.


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Índice


Introducción
Capítulo 1: La gramática del carnaval
    Del carnaval colonial al carnaval de Rosas
    Un carnaval “moderno” para un país que progresa
    Los sentidos de la fiesta
 
Capítulo 2: Transgresiones y comunidades
    Transgresiones de clase
    Transgresiones de género
    Transgresiones nacionales
    Transgresiones de “raza”
 
Capítulo 3: Blancos tiznados y negros reales: transgresiones de raza en las comparsas
    Primeras comparsas de tiznados: un fenómeno de élite
    Los afroporteños salen a escena
    Comparsas de tiznados de clase popular
    Canciones: letras y géneros musicales
    El súbito ocaso del carnaval candombero
 
Capítulo 4: Moreiras, milongueros, murgas, cabecitas negras y la transfiguración de la estética candombera
    Gauchos e indios tiznados
    Carnaval, tango, candombe y de nuevo carnaval
    Las murgas y el legado candombero
    Una negritud popular
 
Capítulo 5: Los sentidos de la máscara negra
    ¿Un blackface argentino?
    Minstrelsy en Buenos Aires
    El tiznado según los contemporáneos
    Los negros y los blancos tiznados
    Los afectos y el carnaval
    De nuevo, las canciones
    Tiznados en Santa Fe y La Plata
    El espejo montevideano
 
Capítulo 6: El transformismo étnico en clave latinoamericana
    La máscara más allá de Estados Unidos
    Transformismos latinoamericanos
    La condición de clase
    Mestizajes de arriba y de abajo
    La etnogénesis y la mezcla
    El flujo étnico: dos contextos
    Las mezclas y la circulación del afecto
    Transformismo étnico: una mirada desde el sur
 
Conclusiones: El carnaval y la alquimia de un pueblo
    El pueblo del carnaval
    Negros de carnaval y blancos ennegrecidos
    Pensar desde la mezcla, pensar desde el sur
    Los sonidos del pueblo
    Eros y Tánatos
 
 
 

Algunas reseñas

 

“…el libro que acaba de publicar [Ezequiel Adamovsky] es ineludible para quien quiera estudiar la historia (…) y la situacionalidad del problema de las relaciones interétnicas y raciales en Argentina. No abundan trabajos que se hayan detenido, con el detalle que lo hace este libro, en el hiato que se abre entre la presencia reconocida de una heterogeneidad étnico-racial en la naciente república, y el momento en que esos rasgos se han perdido en la memoria de una población que no puede reconocerse mestiza, producto de esa heterogeneidad. Ese hiato podemos situarlo entre fines del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. ¿Cómo pasamos de la presencia de negros y negras, poblaciones indígenas aún libres e infinidad de colectivos europeos de los más diversos orígenes, a una blanquidad muy amplia que nos incluye a todes a partir de un olvido sistemático de nuestros ancestros? ¿dónde quedó esa heterogeneidad? ¿dónde es posible encontrarla, verla, escucharla o sentirla?Sobre estos temas profundiza La fiesta de los negros. (…) Desde una hipótesis provocadora nos invita a estudiar la performatividad del carnaval, la importancia de la mímesis, del disfrazarse y ser otro temporalmente, el desafío micropolítico que eso puede significar para el bajo pueblo ante instituciones e ideologías nacionales que empujan a la homogeneidad y a borrar las diferencias. Resulta arriesgado, en estos días, decir que tiznarse la cara de negro puede ser interpretado como un “mimetismo de abajo”, como una “transpropiación cultural” (en vez de apropiación cultural) o como un acto de empatía, de asociación de lo negro a algo deseado y querido. El autor nos propone pensar que, en un momento de profundo proceso de etnogénesis, de conformación del nosotros nacional, la performance de negritud de las comparsas candomberas funcionó como forma de ennegrecer la blancura de los sectores populares. Y que esa fue la manera de mantener viva una memoria, una práctica, una forma de ser y hacer propiamente negra en el país. (…) Este libro nos ofrece varias puntas desde donde seguir deshilvanando un tejido conectivo que habla de una argentinidad para nada blanca, pura y limpia, si no, todo lo contrario: manchada, impura y amarronada.”  Manuela Rodríguez, PerpectivasAfro (Cartagena de Indias, Colombia), vol. 4, no. 2, enero-junio 2025, pp. 387-389.

 

“In recent years, historians of Argentina have dramatically rewritten that nation’s racial past. Contesting Argentina’s long-standing efforts to present itself to the world as a white republic, those scholars have demonstrated both the continuing presence in the country of Black and Indigenous people and processes of racial and cultural mixture that greatly complicate the picture of Argentine whiteness. In the latest addition to that literature, Ezequiel Adamovsky presents a deeply researched and closely argued history of Carnival in Buenos Aires that further refutes the idea of Argentina as a homogeneous white nation. (…) In considering the social and cultural meanings of white people parading as nonwhites, Adamovsky rejects the work of previous scholars (myself included) who have interpreted those practices through the lens of US blackface minstrelsy. US minstrels did perform in Buenos Aires and Montevideo, but he finds no evidence that they played any role in the repertoires of the Black comparsas. Rather, the blackface traditions on which the comparsas drew came from continental Spanish literature and theater, not from North American minstrelsy. And while those Spanish traditions were not devoid of racist stereotypes, they were much more likely than their US counterparts to portray Black people with acceptance and affection—the same spirit, he argues, in which the comparsas presented their own versions of Blackness.(…) While US blackface sought to distance and exclude Black people from American life, Argentine (and Uruguayan) blackface incorporated Blackness into national popular culture and made it a core component of Argentine national identity. US scholars, he argues, may condemn that incorporation as “cultural appropriation,” but he proposes that we see it instead as “transpropriation,” in which ethnic groups borrow practices from each other to forge new cultural forms and identities (chap. 6).(…) As its author clearly intends, this book will excite considerable debate and controversy among readers in the United States. Here’s hoping that a future English translation will give those readers full access to its provocative arguments.” George Reid Andrews, Hispanic American Historical Review (EEUU), vol. 105, no. 2, 2025, pp. 355–357.


"Adamovsky builds on recent scholarship considering how “negro” (both as a stigmatizing epithet and an assertion of oppositional belonging) came to attach broadly to popular sectors in Argentina. He makes a novel and compelling case that the repeated, over-the-top performances of Blackness in Carnival are central to understand ing how Blackness suffused other parts of Argentine popular culture long after Afro- Argentines declined as a visible demographic. This, indeed, is one of the book’s central goals: to frame the history by which many white and mestizo Argentines came to be considered “negros” as the outcome of widespread practices of “transpropriation” (rather than one-sided “appropriation”) in and beyond Carnival. In this sense, Carnival truly becomes the festival of the “negros” in the peculiarly Argentine sense of the term—not strictly of Afro-Argentines but of the popular sectors as well. The decision to center the definition of “negritud” that prevailed in the twentieth century—one that denoted the multiethnic popular sectors rather than a distinct “minority” defined by race or descent—reflects the author’s salutary conviction that a history of Blackness in Argentina must necessarily look different from such a history elsewhere in the Americas. In rejecting foreign “multicultural” frameworks and recuperating Argentina’s off- white popular sectors as the collective protagonists of this story, however, the author might have made more room to explore precisely the ambivalence of Carnival’s legacy for different groups of “negros”—not just celebrating what Argentines who do not identify as Afrodescendants got out of Carnival’s embrace of Blackness, but attending to the consequen ces, for Afro-Argentines, of that embrace.” Paulina Alberto, Journal of Social History, 2025, 00, 1–3.